Los primeros pobladores de la región fueron los Vettones, pueblo perteneciente a la cultura celta,
tal como lo demuestra los berracos y las cañadas para el ganado, que
después fueron aprovechadas por los romanos para sus calzadas. A partir
de aquí se fueron sucediendo una serie de culturas de las cuales, la
árabe es la que ha influido en las costumbres, los ritos y el
vocabulario lagarterano.
Los primeros documentos conocidos de Lagartera como pueblo se remontan a principios del siglo XII cuando, una vez conquistado Toledo por Alfonso VI, los mozárabes empezaron a repoblar el territorio. Lagartera inicialmente fue pues, un asentamiento mozárabe.
Es muy probable que sus primeros habitantes procedieran de Toledo y
que ello fuera el origen del nombre “toleíllo” el barrio más antiguo,
que aún se conserva y que se considera el núcleo primitivo del pueblo.
Tenía iglesia de culto cristiano (hoy desaparecida) que por pertenecer
la localidad a la Comunidad de Villa y Tierra de Ávila pagaba tributo a la catedral de Ávila, de cuya diócesis dependió hasta 1955 y que se considera la iglesia más antigua de la zona.
En el siglo XIV, el rey Enrique II
concedió a D. García Álvarez de Toledo la villa de Oropesa y sus
aldeas, entre las que se encontraba Lagartera, como recompensa por la
entrega de Toledo.
En (1512) el segundo conde de Oropesa, D. Francisco Álvarez de Toledo y Pacheco, mandó construir los pórticos norte y sur de la iglesia actual.
En (1642)
el séptimo Conde de Oropesa, D. Duarte Fernando Álvarez de Toledo,
cuyas arcas pasaban por dificultades económicas, y apremiado por el rey Felipe IV (al cual debía 180 000 ducados),
concede, a cambio de una gran suma de dinero, la independencia a
Lagartera, dándole rango de Villa y dotándole de jurisdicción y justicia
propias.
A mediados del siglo XIX tenía 498 casas y el presupuesto municipal ascendía a 25 636 reales, de los cuales 3300 eran para pagar al secretario.
La actividad comercial de sus bordados artesanales empezó a
principios del siglo XX y actualmente, la mayor parte de la economía del
pueblo se basa en esta actividad que tanta y tan merecida fama le ha
dado.